Descubierto por el navegador portugués Martin Afonso de Souza en 1531, Morro de Sao Paulo tubo parte en la historia de la colonización de Brasil. Pocos saben, más fue palco inclusive para la Segunda Guerra Mundial donde los nazistas naufragaban navíos en frente a la Primera Playa, motivo por el cual Brasil entro en guerra. Mucho de los náufragos fueron ayudados por los habitantes que allí estaban y que recuerdan hasta hoy como una época de miedo.
A pesar de su descubrimiento haber ocurrido junto con el del país hasta poco tiempo atrás todavía era un lugar tranquilo de vivir. Conforme a los antiguos habitantes del lugar cuentan que la sobrevivencia era básicamente de pesca.
Un pequeño Villarejo donde hasta la década del 70 no había teléfono ni luz eléctrica, el primero generador solamente entre las17 hs hasta las 22 hs, La luz eléctrica solo vino para Morro de Sao Paulo en 1985.
Los habitantes se bañaban en la Fonte Grande -sistema de abastecimiento de agua construido en el siglo XVII. Fue también en los años 70 que la simple villa comenzó un proceso de ser descubierto por el mundo que hoy hace de Morro de Sao Paulo el tercer polo turístico de la Bahía. En esta época comienzan a aparecer los primeros visitantes de las ciudades vecinas y pasaban en la isla todo el verano. Inicialmente alquilaban las casas de los pescadores, después de un tiempo comenzaron a construir sus llamadas casa de veraneo, localizadas en la Primera Playa.
Después fue la vez de los mochileros y hippies que vinieron a disfrutar de este paraíso de bellísimas playas y selva atlántica todavía poco explorada. Fueron ellos que divulgaron Morro de Sao Paulo para Brasil y el resto del mundo, convidando innúmeros visitantes y muchos encantados por la belleza y la vida serena del lugar abandonaron sus vidas en las metrópolis. Esta mezcla de razas y culturas de los extranjeros que habitan en la isla se mezclaron con la cultura local dando a Morro de Sao Paulo una característica única de un lugar que parece pertenecer al mundo, donde todos los que conocen se sienten en casa.
Debido a esa avalancha de nuevos habitantes y turistas que frecuentan la isla, las casas de pescadores nativos fueron transformándose en Posadas y Hoteles, Restaurantes, tiendas, farmacias, heladerías, sandwicherias, joyerías y también Puesto de Salud, Escuelas, Puesto Policial, Secretaria, etc. y de esta forma la infra estructura y el progreso comienzan a aparecer -progreso es demorado y difícil, ya que Morro de Sao Paulo es una isla sin conexión con el continente. Así mismo la isla fue creciendo sin parar.
En las playas donde había inmensas haciendas de coquerales comenzaron a aparecer restaurantes, posadas, heladerías, fiestas y los terrenos que allá estaban siendo vendidos o con dueños extranjero que no aparecían en muchos años en Morro de Sao Paulo. En esta época surgieron las llamadas invasiones, nuevos habitantes que hicieron sus casas a la deriva y de forma desorganizada, principalmente en las Segunda y Tercera playa. Igualmente con tantas transformaciones Morro de Sao Paulo preserva la belleza natural de sus playas.
a isla no tiene conexión con el continente, Morro de Sao Paulo se sitúa a 60 Kilómetros al sur de la capital bahiana Salvador, es distrito de la ciudad de Cairú- única isla del archipiélago donde hay un puente que conecta al continente. Así, en la villa de Morro de São Pulo hasta hoy no existen autos, excepto el tractor que pasa por las mañanas para recoger la basura y la ambulancia para emergencias y accidentes. Paralela a la Segunda Playa existe la calle y el receptivo de los hoteles alejados de la Cuarta Playa y la Quinta Playa para el acceso de sus huéspedes a la Villa, atreves de sus land rovers y una pista de aterrizaje de una empresa de taxi aéreo que realiza el traslado entre Salvador y Morro de San Pablo.
Las Playas son en orden, la Primera Playa más frecuentada por los habitantes, la Segunda Playa que garantiza agitación durante el da y la noche, la Tercera Playa con todos los tipos de hoteles, menos agitada, pero con fácil acceso al centro, la Cuarta Playa que es mayor, sin embargo poco frecuentada con aguas cristalinas y cálidas y la última la Quinta Playa de Morro de Sao Paulo, más asolado y semi desierta con lujosos Hoteles y Posadas.
Además de bellezas naturales de la isla, actualmente ella ofrece restaurantes con comidas típicas y refinadas, innúmeras posadas, hoteles eco resorts, panaderías, mercados, cyber cafés, feria de artesanos y una riquísima vida nocturna. Los deportes tambien son comunes como buceo con tanque de oxigeno o snorkel, volei de playa, futbol y futbolei, surf, kitesurf, vela caminadas, cabalgatas, caique, paseos de bicicleta, natación, banana boat y la mayor tirolesa de Brasil.
Es por eso que Morro de Sao Paulo atiende y agrada a todos los tipos de turistas. Desde aquellos que prefieren la tranquilidad y comodidad de los hoteles que ofrecen todo tipo de confort para sus huéspedes en las playas maravillosas semi desiertas hasta el turista mochilero. La isla agrada matrimonios en luna de miel y aventureros, aquellos que prefieren el día y a los que gustan de fiestas hasta el amanecer. En este paraíso lejos de la vida agitada de las ciudades todos tienen diversión garantizada.
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